Clément Gass, de 27 años, corrió el sábado el “Trail de Kochersberg” junto a 219 atletas, pero sin la ayuda de otra persona, tal como suele suceder en las carreras donde participan personas con dificultades visuales.
“No vengo con el objetivo de hacer un buen tiempo, sino de correr a mi ritmo”, explicó el joven antes de la carrera. “Correr es parte de mi vida. Percibo los paisaje sonoros, escucho el ruido de los pájaros o el viento atravesando los árboles, siento los olores, es muy agradable”, añadió.
Con una voz sintética y entrecorta, Gass utiliza su teléfono inteligente como GPS. Lo lleva colgado en el pecho y le va indicando regularmente las curvas o las bifurcaciones.
El sistema de guía no se conforma con decir “izquierda” o “derecha”, sino que indica la “dirección horaria”, un sistema surgido de la aeronáutica: “Punto 2, girar a las 11. Dentro de 87 metros, camino a las 3 horas”, precisa la voz.
La aplicación, desarrollada por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) y de la Universidad de Estrasburgo, se puede instalar en cualquier teléfono de alta gama equipado con un GPS, una brújula y un giroscopio.
El itinerario debe grabarse antes de la partida y el usuario debe estar convenientemente formado. Un puñado de precursores utilizan ya este sistema en senderos e, incluso, en medio urbano, pero era la primera vez que se utilizaba en una carrera en plena montaña.
“Para Clément, tuvimos que afinar las consignas vocales, para facilitar la carrera”, explicó Laurence Rasseneur, uno de los investigadores que han puesto a punto el programa. Gracias a este sistema, Gass pudo enfrentarse solo a los obstáculos de la carrera, atravesando campos, caminos forestales o pasarelas que atravesaban riachuelos.
“A media carrera, la brújula falló. Hubo un disfuncionamiento, sin duda causado por la humedad de la transpiración”, explicó el domingo Vincent Wendling, organizador de la prueba.
El atleta completó el recorrido de 26 kilómetros en 3 horas y 43 minutos, mucho menos de lo que se esperaba. “Nos ha impresionado, estuvo fantástico y fue ovacionado”, añadió Wendling, que se mostró convencido de que “el problema técnico podrá corregirse rápidamente”.
Gass no se conforma con haber completado el “Trail de Kochersberg": el próximo 22 de junio tomará la salida en una prueba de senderismo de 80 kilómetros en seis etapas a través de los Vosgos (noroeste), acompañado por un grupo de atletas ciegos o deficiente visuales.