Esto es según informa hoy el diario Le Parisien.
El escalador hizo el hallazgo a principios de mes, cuando encontró una caja con rubíes, esmeraldas y zafiros, en total 136 gramos en piezas no superiores al gramo y medio, según explicaron al rotativo en la Gendarmería.
El valor del hallazgo está entre los 130.000 y los 246.000 euros, según la estimación de un joyero. En la caja aparecía la mención “fabricado en India”, lo que puso a los agentes sobre la pista de su origen.
La investigación parece indicar que las piedras corresponden a algún pasajero que viajaba en el Kangchenjunga, un Boeing 707 de la aerolínea Air India que se estrelló en la zona el 24 de enero de 1966 cuando se aproximaba al aeropuerto de Ginebra, escala en su viaje entre Bombay y Nueva York.
El accidente provocó la muerte de los 117 pasajeros y miembros de la tripulación que viajaban en el avión.
También se barajó la posibilidad de que correspondieran al Malabar Princess, un Lockheed L-749 Constellation que se estrelló en 1950 cuando se dirigía a la misma ciudad suiza en una escala entre Bombay y Londres.
Pero los investigadores descartaron esa hipótesis al considerar que en ese avión los 39 pasajeros que encontraron la muerte junto con los seis miembros de la tripulación eran marinos, según el rotativo.
Las autoridades francesas entrarán en contacto con las indias para tratar de localizar a los herederos del propietario, señala Le Parisien.
La ley francesa indica que, en caso de que su dueño o sus herederos no aparezcan, el tesoro será entregado a la persona que lo encontró. No es la primera vez que alpinistas habituales del Mont Blanc encuentran restos del Kangchenjunga, del que han aparecido la valija diplomática y algunos enseres de pasajeros.