Pese a la proliferación de cafeterías en Japón donde los usuarios pueden tomar un refrigerio mientras juguetean con gatos, perros, conejos y hasta cabras, se cree que este es el primero en el país asiático en el que se puede interactuar con estas aves.
Los búhos aguardan en fila sobre un posadero en el interior del local, llamado Fukuro no mori (Bosque de búhos, en japonés).
Al igual que el resto de estos snack-bar con animales, Fukuro no mori cobra a aquel que quiera probar la experiencia 1.080 yenes (7,80 euros/10,60 dólares) a la hora incluyendo una bebida.
El dueño de esté café, Masao Yano, decidió abrir su negocio a principios de junio en la localidad de Hiratsuka, en la prefectura de Kanagawa (centro de Japón) tras desarrollar una enorme pasión por la cetrería, informó hoy el diario Asahi.
Tras dejar su empleo de taxista hace cuatro años, Yano, de 62 años, comenzó a criar aves de presa y acabó adquiriendo un local capaz de acomodar una veintena de clientes.
La decena de ejemplares de su local han sido criados por él mismo con ayuda de una incubadora y la mayoría tiene entre uno y dos meses de edad.
Los vídeos que Yano ha subido a la página Youtube muestra una afectuosa respuesta por parte de estos jóvenes búhos cuando alguno de los clientes les hace una carantoña.