Al parecer, Von Hausswolffse llevó esos restos sin la autorización de las autoridades locales.
La investigación pretende determinar si existió robo y profanación de los restos mortales, aunque todavía no existe ninguna evidencia de delito, explicaron hoy a Efe desde la fiscalía de Lublin, donde se ubica el campo de concentración-museo de Majdanek.
Semanas atrás fuentes del museo ubicado en este campo de concentración señalaron que en los archivos de las instalaciones no consta ninguna autorización para que el artista sueco se hiciese con las cenizas.
Carl Michael Von Hausswolff expuso a finales del pasado año el polémico cuadro, elaborado a partir de una mezcla de cenizas de víctimas de Majdanek y agua.
Von Hausswolff explica en la página web de la galería Martin Bryder (en la localidad sueca de Lund), donde se mostró la obra, que las cenizas fueron recogidas durante una visita al campo de concentración-museo de Majdanek en el año 1989, aunque no se dan detalles de cómo se hizo con ellas.
El artista, que asegura que durante años fue incapaz de tocar ese material, señala que su trabajo contiene la energía de esas cenizas, los recuerdos y las almas de las personas torturadas y asesinadas en los conflictos más crueles del siglo XX.
Si se demuestra ahora que existió delito, el artista sueco podría enfrentarse a una pena de hasta ocho de prisión.
Durante la II Guerra Mundial se estima que alrededor de 150.000 personas perdieron la vida en este campo de concentración nazi.
En las afueras de Majdanek se produjo una de las mayores matanzas del conflicto, cuando más de 40.000 personas, incluidos 20.000 prisioneros del campo, fueron fusiladas en un solo día por las autoridades nazis.
Después de la liberación del recinto los restos de sus víctimas, que estaban por dispersos por todo el campo, fueron recogidos y apilados hasta 1969, cuando se construyó un mausoleo cubierto por una cúpula de hormigón, indican desde el museo.