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Hay que enseñarle que vale la pena devolver el juguete al dueño. Lo más fácil es recurrir a algún tipo de golosina que el dueño sepa le guste mucho al perro.
Para tomar esa golosina, tiene que soltar el juguete y tan pronto como lo deje caer, hay que elogiar mucho al animal y darle la golosina. Con el tiempo se puede además asociar esta acción a una orden, como por ejemplo utilizando la palabra "basta". Así el perro asociará soltar algo con la orden.