Cargando...
Por eso, las organizaciones especializadas recomiendan básicamente empezar con modelos grandes.
Al contrario de lo que se imaginan los nuevos en la materia, un acuario más grande es más fácil de cuidar que, por ejemplo, uno de sólo 50 litros. La razón es que los valores correctos del agua son más fáciles de mantener en un espacio más grande.
De hecho, los errores en el cuidado, como por ejemplo excederse con la comida o no percibir un pez muerto, no tienen efectos tan dramáticos sobre la calidad del agua en un acuario grande.