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No es un caso aislado, asegura el veterinario alemán Hendrik Lehmann. "Lo vemos una y otra vez", afirma el experto.
"Los síntomas en los perros son múltiples", dice el veterinario, que cita entre ellos la alteración del equilibrio, pupilas dilatadas, incontinecia, temblores y vómitos.
"Según el grado de gravedad de los síntomas y la dosis ingerida", esto podría llevar a la muerte, advierte el especialista. Es particularmente peligroso cuando el cannabis fue procesado en tartas o galletas. El chocolate es de por sí peligroso para los perros y su combinación con marihuana puede tener consecuencias graves.
La intoxicación de animales con marihuana es un problema creciente en Estados Unidos, donde algunos estados como California legalizaron el cannabis. También se registró un aumento de casos en Suiza.
Los dueños de Nevio pensaron primero que había sufrido un ictus. Llevaron el perro de caza, que apenas podía mantenerse en pie, a una clínica veterinaria. El cannabis fue detectado más tarde en un análisis de urina.
Los empleados de la clínica tranquilizaron a sus sorprendidos dueños: el perro podría haber comido en la calle los restos de un cigarro de marihuana.
Otro es el caso de los perros entrenados para detectar drogas. No aspiran la droga, aclara el director del servicio de perros de la Academia Policial de Hessen, Gerold Günther.
"Las drogas son para los perros tan poco atractivas como los explosivos", sostiene. El condicionamiento funciona a través de la conducta de captura de los animales. Para ellos, se embala las drogas dentro de un juguete. "A través del juego, el animal se acostumbra al olor específico de su contenido", explica el policía.
Aún cuando el perro no esté interesado en las drogas, puede pasar que por error entre en contacto con la sustancia.
Por ello, los agentes que trabajan con perros detectores de drogas llevan consigo un set de medicina de emergencia para atender al animal en un caso de urgencia. El objetivo es que el perro pueda vomitar la sustancia antes de que esta sea absorbida por el estómago.
Nevio recibió una infusión en la clínica para eliminar los residuos de la droga. Esto no fue divertido ni para el perro ni para su dueño, pese a que poco antes un video de un chihuahua que había comido unas galletas con hachís se había vuelto viral y se convirtió en una de las estrellas de internet.
El veterinario recomienda cuidar a los perros y entrenarlos para que no coman sustancias extrañas que encuentren el la calle. Y en casos extremos, pasearlos con bozal.