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Según la raza, los perros tienen entre una y tres capas de pelo. Los que tienen más de una no deben ser rapados bajo ningún concepto, explica Kristine Schirmer, dueña de la peluquería canina "Gordon", en la ciudad alemana de Wiesbaden.
"Al afeitarles se les retira el pelo primario o capa exterior y el pelo secundario o subpelo", señala Astrid Behr, portavoz de la Asociación Alemana de Veterinarios en Ejercicio.
"Cuando el pelo vuelve a crecer, el subpelo dificulta la salida del pelo de la capa exterior y su función de protección se pierde", añade.
Los perros entonces pueden quemarse con el sol, por ejemplo, dice Anna Knorpp, portavoz de la Asociación de Protección Animal alemana. Lo que sí se puede hacer es recortar el largo del pelo del can.
El habanero, el bolonka, el bichón maltés y los pastores como el bobtail y el brie tienen además una capa intermedia.
"Entre que son cachorros y su primer año de vida se produce un cambio de pelo, este se enmaraña", dice Schirmer. Por eso es necesario que desde pequeños se les acostumbre a ser cepillados. "Se necesitan unos 20 minutos cada vez", añade Schirmer.
Para perros de pelo corto como el dálmata, el carlino o el gran danés hay guantes especiales. "Además ayudan a masagearlos y a la circulación de la sangre", explica Behr.
En el caso del caniche, el bichón o el perro de agua está permitido esquilarlos, señala Schirmer. Pero aconseja no obstante no cortar mucho el pelo. Los caniches mestizos, además, deben ser cepillados con regularidad.
Como regla general no hay que cepillar al perro cuando tiene el pelo mojado. "Eso rompe la elasticidad", advierte Schirmer. Tampoco se les debe cepillar cuando están muy sucios porque la suciedad arañará la piel.
El pH de la piel a de los perros es, con una media del 7,5, mayor que el de las personas, que es de 5,5. Por eso hay que utilizar champú especial para perros para lavarlos. El champú de las personas destroza la protección frente a ácidos de la piel del perro.
Si el pelo se enmaraña fácilmente, un acondicionador es de gran ayuda. "Pero tanto este como el champú deben ser siempre aclarados muy bien con agua", aconseja Behr.
Otra cosa a tener en cuenta es la inspección del pelo del perro en busca de garrapatas tras un paseo por el prado o por el bosque. La ventaja es que quien inspecciona regularmente a su perro verá si tiene heridas o inflamaciones y podrá tratarlas.
Los dientes son otra cosa a revisar con regularidad. La Federación Alemana de Protección Animal aconseja acostumbrar al perro a un cuidado diario de los dientes.
"Hay incluso pasta de dientes para perros con enzimas que disuelven la placa", indica Behr.
Si el animal es adulto, puede masticar huesos o palitos especiales para la limpieza de los dientes, dice Knorpp. Uno al día es lo aconsejable.
"Si no se hace todo esto, la placa se mineralizará y aparecerá el sarro. Las encías se inflaman entonces y perro, en el peor de los casos, puede llegar a dejar de comer por el dolor", indica Knorpp. Por eso lo recomendable es que el veterinario revise la dentadura una vez al año y retire el sarro.