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Al menos una o dos veces por semana deben limpiarse los dientes de perros y gatos, según recomiendan los expertos.
Para acostumbrar a los animales a esa no habitual sensación en el área bucal, conviene darles un masaje en los labios con movimientos circulares. Posteriormente ese movimiento puede ser repetido en los dientes.
Antes de utilizar un cepillo de dientes y un dentífrico, el perro o el gato deben probar inicialmente el dentífrico para acostumbrarse al sabor.
Las pastas dentales para mascotas suelen ser especialmente sabrosas para perros y gatos. En ningún caso se debe utilizar un dentífrico tradicional, porque esto podría poner en peligro la vida de los animales.
Con cepillos especiales para mascotas o accesorios de goma para los dedos los dientes de los animales pueden ser limpiados de forma especialmente suave, siempre con pequeños movimientos circulares.
Si el animal se resiste de forma vehemente y pese a todos los esfuerzos, existen alternativas. Estas incluyen barras masticatorias, gel para el cuidado dental o enjuagues bucales para mascotas.