El perro no debe usar un bozal cuando hace mucho calor

Cuando las temperaturas se elevan por encima de los 25 grados los perros comienzan a jadear para liberar el exceso de calor. Un bozal, por lo tanto, impide que el perro pueda sacar la lengua e inhalar aire a gran velocidad para refrigerarse.

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Además, al cubrirse el hocico el perro tampoco puede beber agua. Cuando hace calor hay que evitar el uso de un bozal porque el perro puede sufrir un colapso circulatorio.

En caso de que haya que cubrir de todas maneras el hocico del animal hay bozales de cesta que evitan que el perro pueda morder, pero que permite que jadee, ladre o coma. Si bien estos bozales se pueden utilizar durante períodos de tiempo más prolongados, es conveniente que los dueños lo prueben antes de salir de la casa.

La regla de oro es: si el perro puede beber agua también podrá jadear.

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