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Para los principiantes son especialmente recomendados los corales blandos y las gorgonias, porque son muy resistentes, fáciles de cuidar y se adaptan bien al entorno, señala Stefan Schmölzing, de la Asociación Alemana de Vida con Animales Domésticos.
Los corales tienen distintas necesidades en cuanto a la luz. Algunos necesitan por ejemplo una combinación de luz azul y blanca, pero sobre todo es muy importante el flujo de agua. Las bombas garantizan que los corales estén constantemente bajo agua limpia que circula y que reciban suficiente oxígeno.
También es importante la elección de un acuario adecuado. A diferencia de lo que se piensa normalmente, un coral no es una planta sino que es una especie del reino animal. Dentro del grupo de los cnidarios se encuentran también las medusas, las anémonas y los pólipos.
Los corales crecen en fondos marinos rocosos y allí forman colonias. Los ejemplares disponibles en los comercios son criados artificialmente.