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El animal engorda no precisamente porque se le da de comer más de lo necesario, sino debido al suministro de comidas "chatarras". Además existen perros que al estar aburridos o ansiosos tienden a comer más. Otras veces es por premiar a la mascota con comida, esto provoca una conducta por la cual ante cada acción que el perro desarrolle debe recibir alimento, en caso contrario ladra o aúlla hasta recibirlo.
Otro problema es el sedentarismo, pues anteriormente los perros eran utilizados para actividades en que se ejercitaban más. Sin embargo, hoy se quedan al lado del dueño que está frente al televisor o la computadora. Puede notar que su perro está con sobrepeso cuando al palpar en la zona del tórax, las costillas se notan poco o ya no son palpables debido a la grasa subcutánea acumulada. Además a simple vista se percibe que el animal pierde la figura normal, señaló el Dr. Víctor Castillo, médico veterinario, quien había hablado con ABC Color en una entrevista anterior.
Resulta fundamental aclarar que la obesidad se considera una enfermedad, se puede presentar en cualquier raza o en los mestizos. Pero existen razas que tienen mayor tendencia a engordar, entre las que se pueden mencionar al boxer, beagle y labrador.
Para reducir el peso de la mascota se debe plantear una reducción gradual del peso; lo primero es determinar la causa que provocó la obesidad y posteriormente tratarla. En caso de que sea hormonal hay que tratar esa patología. Si es alimentaria o sedentarismo, establecer una dieta adecuada y la realización de ejercicios, como caminatas de no menos de 30 minutos. El descenso de peso no se logra en una semana o dos, lleva tiempo, hasta incluso un año, dependiendo de las causas y de cuán obeso es el animal.
La alimentación correcta consiste en una dieta balanceada en nutrientes, donde el aporte de proteínas, carbohidratos, grasas y fibras sea el adecuado. La cantidad dependerá del peso óptimo para cada talla de perro y la frecuencia puede ser de hasta 2 veces al día. En este caso se da el total de comida del día dividida en 2 raciones. Como entremés, si es que está acostumbrado, se podrá dar fruta, que no engorda y aporta fibra.
Una vez que se siguió el tratamiento según lo indicado por el profesional veterinario y la mascota ya ha adquirido su peso normal, igual debe continuar con la alimentación correcta, tanto en cantidad como calidad, y mantener la terapia indicada en el caso de enfermedades hormonales. Debe considerar que la tendencia a la obesidad permanece y que la mascota puede nuevamente engordar.