Cargando...
“La mayoría de los perros nunca morderá a nadie, pero todos en algún momento pueden morder a una persona, especialmente si se sienten amenazados”, explica el Dr. Horacio Vautier, en su incansable concienciación sobre el buen trato animal. Bajo la premisa de que todas las mordeduras pueden ser evitadas, el profesional nos brinda pautas para la prevención.
El Dr. Vautier, en una entrevista anterior a ABC Color, explica que “las mordeduras suelen ocurrir dentro del siguiente patrón: alrededor del 70% son niños (más varones que niñas) entre cinco y 12 años. Los niños menores de cinco años, aunque son menos atacados, cuando esto ocurre las mordeduras son en la cara y en la cabeza, más severas y a veces fatales”.
“Lo primero es no incorporar una mascota al hogar solo porque nos gusta tal raza. Antes de hacerlo consultemos con un veterinario, la edad de adopción de la mascota es entre la séptima y octava semana de vida. Si un cachorro no ha sido socializado dentro del grupo familiar (de la tercera a octava semana con su madre y hermanos y de la octava a la décimo tercera semana con su familia humana) no podrá ser confiable”.
Por su parte, la doctora Nicoletta Paglieri, veterinaria, explica que un perro es agresivo por diferentes motivos, porque se encuentra en un espacio muy pequeño, no se le administra agua ni comida, está atado la mayor parte del día o siempre se lo ubica en un lugar sin presencia humana, es decir, el animal está totalmente aislado. Recuerde que el trato del dueño influye en el comportamiento del animal.
La profesional aconseja educar al cachorro con firmeza, pero no con agresividad (al perro que se lo educa a golpes, se le está enseñando a atacar y a morder)”.
Otro punto es “mantenerlo sano; la enfermedad y el dolor incrementan las posibilidades de morder. Los dueños deben saber que el perro no debe tener salida libre a la calle”, agrega Vautier.
El doctor indica que nunca se debe dejar a los hijos menores solos con la mascota, enseñarles que no se debe molestar a un perro cuando está comiendo, durmiendo, enfermo o con cachorros.
El veterinario agrega que “cualquier mordedura, por más insignificante que parezca, provocada por perros conocidos o desconocidos, debe ser controlada por un médico. Los perros estarán en un período de observación veterinaria de 10 días”.
Cuando se acerca con una postura amenazante, “la persona no deberá mirarlo a los ojos, porque esto estimula el ataque. No correr o gritar y quedarse quieto con los brazos cruzados sobre el pecho”, recomienda el experto.