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Es importante que se eduque al perro a no robar comida mientras aún es cachorro. Para ello, los dueños no deben dejar a su mascota sola en los primeros tres meses. En este tiempo, el perro no debe robar comida y tener la sensación de éxito. En cada intento hay que decirle claramente que no, de lo contrario el animal no lo olvidará y seguirá probando durante toda la vida.
A medida que el perro va creciendo hay que seguir vigilándolo, ya que entre los 6 y los 18 meses intentará de todo para obtener comida. Uno de los mayores errores que pueden cometer los dueños es alimentar al perro desde la mesa. De esta manera, especialmente razas como los Retriever y los Beagles se crían como perros mendigos.
Es mejor no prestar atención al perro que mendiga, incluso si está ladrando y es exigente. Una posibilidad es atarlo en su lugar y ofrecerle un hueso para que mastique.
Y no olvidar: lo más importante es mantenerse consecuente.