Cargando...
¿Por qué los gatos arañan los muebles?
El primer motivo es para mantenimiento de sus garras. Los gatos arañan superficies para eliminar las capas externas de sus uñas, promoviendo el crecimiento de uñas nuevas y saludables.
Lea más: Beneficiosa y compleja, así es la fascinante conexión entre gatos y personas solitarias
También para marcar territorio. Rascar deja marcas visibles y deposita feromonas de las glándulas de las patas del gato. Esto ayuda a marcar su territorio tanto visual como olfativamente, siendo una forma de comunicación natural entre los gatos.
Otro motivo es el ejercicio y estiramiento. El acto de rascar permite a los gatos estirar sus cuerpos y flexionar sus patas y garras. Esto no solo es una actividad física significativa, sino que también les ayuda a aliviar el estrés.
Lea más: Gatos para personas con alergias: razas menos propensas a provocar reacciones
Para los gatos, rascar es también una forma de juego. Les proporciona estimulación mental y les permite liberar energía acumulada.
Cómo evitar que tu gato arañe los muebles
Entender sus razones no significa que debas permitir que tus muebles se destruyan. Lo primero que tenés que hacer es proveerle de postes rascadores. Colocá varios en diferentes áreas de la casa.
Asegurate de que los rascadores sean estables y estén hechos de materiales atractivos como cuerda de sisal o cartón corrugado.
Los rascadores verticales deben ser lo suficientemente altos para que el gato pueda estirarse completamente.
Recompensá a tu gato cada vez que use el rascador en lugar de los muebles. Podés utilizar premios, caricias o palabras de aliento para reforzar comportamientos positivos.
Lea más: Golpes de calor en mascotas: prevención y primeros auxilios
También podés recurrir a los disuasores. Productos como sprays repelentes y cintas adhesivas de doble cara pueden ser efectivos para disuadir a los gatos de rascar muebles indeseados.
Además, existen productos con feromonas calmantes que pueden rociarse en las zonas donde los gatos tienden a arañar. Esto reduce su necesidad de marcar con sus propias feromonas.
Otra opción es la protección de los muebles. Cubrir áreas vulnerables con fundas o protectores puede prevenir daños temporales mientras tu gato se adapta a usar los rascadores.
Lea más: Tengo gato y mi vecino no: cuáles son las reglas básicas para una buena vecindad
Es vital recordar que rascar es una conducta natural para los gatos y que no se debe tratar de eliminarla, sino de redirigirla adecuadamente. Con paciencia, comprensión y ciertas estrategias, podés proteger tu mobiliario y permitir que tu gato disfrute de sus hábitos naturales.