Alimentación canina: la mejor comida para que tu perro sea sano

Cuidar a un perro implica no solo brindarle amor y atención, sino también asegurarse de que su alimentación sea la adecuada para fomentar un desarrollo saludable y una vida plena. La nutrición adecuada juega un papel fundamental en la salud integral de los caninos, afectando su energía, peso, pelaje y longevidad.

Perro comiendo
Perro comiendoShutterstock

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Comprender las necesidades nutricionales específicas de nuestros perros nos permite brindarles una dieta equilibrada y ajustada a sus requerimientos, adaptándonos a sus distintas etapas de vida. Aquí te ofrecemos algunas pautas sobre nutrición canina para ayudarte a garantizar el bienestar de tu mascota.

Una dieta adecuada mantiene la salud de tu mascota y la prepara para las actividades diarias. Los perros necesitan:

  • Hidratación adecuada: Se sugiere 60 ml de agua por cada kilogramo del peso del perro. Un perro de dieciséis kilogramos requiere más de un litro diario. Este consumo aumenta en cachorros, hembras en lactancia, perros activos o en climas cálidos.
  • Dieta balanceada: Debe incluir proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales en proporciones adecuadas, según raza, tamaño y edad del perro.
  • Cuantificación precisa: Medir y pesar la comida ayuda a prevenir obesidad y otras complicaciones.
  • Cachorros (hasta 4 meses): Metabolismo más rápido, necesitan el 10 % de su peso en alimento.
  • De 4 a 12 meses: Metabolismo disminuye, se reduce al 8 % de su peso.
  • Adultos (12 meses en adelante): Alcanza la madurez, requieren el 3 % de su peso.

El nivel de actividad influye. Perros muy activos consumen del 3 % al 4 % de su peso; sedentarios, cerca del 2 %.

Cambios adecuados en la dieta

Las necesidades calóricas y nutricionales cambian con el desarrollo. Perros en gestación o lactancia requieren más calorías. Se deben observar cambios como:

  • Obesidad.
  • Pelaje apagado.
  • Bajos niveles de energía.
  • Problemas digestivos, como diarrea.

Al cambiar la dieta, hacelo gradualmente en una semana para evitar problemas digestivos. Comenzá reemplazando un 25 % de la comida con el nuevo alimento y aumentá al 50 % en unos días. Al finalizar la semana, tu perro debería consumir solo la nueva comida. Consultá siempre al veterinario.

Tipos de alimentación

Alimentos comerciales

Son una opción fácil para iniciar una dieta balanceada, aunque no siempre económica. Incluyen piensos y alimentos húmedos, adecuados según la etapa de vida o necesidades especiales del perro.

  • Piensos (alimento seco): Proporcionan proteínas, grasas y otros nutrientes esenciales. Varían en calidad de ingredientes, disponibles desde prémium hasta genérico.
  • Comida húmeda: Alto contenido calórico con proteínas y grasas. Favorita de los perros, fácil de digerir, ideal para problemas gastrointestinales.
  • Alta en proteínas para cachorros o perros con problemas de dentadura.
  • Alta en carbohidratos para perros menores de diez años.
  • Alta en grasa para perros activos.
  • Equilibrada en nutrientes.
  • Baja en grasa para problemas digestivos.
No le des tu comida a los perros.
No le des tu comida a los perros.

Alimentos naturales

La dieta natural o BARF (Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados) se centra en carne cruda y otros ingredientes frescos. Se evita el proceso que degrada nutrientes. Si optás por esta dieta:

  • Elegí carnes frescas.
  • Mantené la higiene.
  • Consultá al veterinario para ajustar cantidades.

¡Ojo con la comida casera! No son sobras, sino preparaciones específicas para el perro. Garantizan el aporte calórico y nutricional necesario.

Cuidado con ciertos alimentos

El chocolate es peligroso para los perros, debido a la teobromina, que multiplica efectos negativos (vómitos, convulsiones). Evitá intoxicaciones con un seguro de mascotas.

Existen muchas formas de garantizar una dieta adecuada para tu perro. Lo esencial es que su nutrición cubra sus necesidades diarias.

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