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No es fácil lidiar con el humo, si a las personas les irrita o les hace lagrimear y toser, piense en sus animalitos.
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Entre las manifestaciones que notará es que dejan de comer con tanto interés porque sienten arcadas y hasta tosen.
La secreción nasal y ojos lacrimosos son otros efectos del ambiente con humo. Si es normalmente ágil y veloz, puede que ahora se sienta sin ganas de correr porque se cansa más.
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Aunque no quiera comer o tomar agua, igual debe ofrecerle y dejarlo en el lugar más fresco posible, recomendó el Dr. Raúl Tuma.
Las mascotas más vulnerables ante el humo
En medio de este ambiente contaminado evitará los paseos, especialmente de los que más sufren: los que tienen la cara achatada, como por ejemplo las razas como el pug, el boxer y el pitbull.
Los perros de raza braquicefálica suelen respirar con dificultad, fácilmente exteriorizan la rinusitis y frecuentemente tosen y estornudan.
Algunos canes pueden recuperarse luego de respirar el humo al dejarlos en un lugar fresco con ventilador o acondicionador de aire, según el veterinario.
Si con estos sencillos pasos no logra que mejore su amigo de cuatro patas es hora de visitar al veterinario.