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Si sospechás que tu perro tiene piques, es crucial actuar adecuadamente para garantizar su bienestar. Antes de tomar cualquier medida, es importante identificar correctamente si tu perro tiene piques. Aquí hay algunos signos y síntomas que pueden indicar la presencia de piques:
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- Inflamación y enrojecimiento: Las áreas afectadas pueden estar rojas e hinchadas.
- Picazón y malestar: Tu perro puede rascarse o lamerse excesivamente las patas.
- Pequeñas lesiones: Podés observar pequeños puntos negros o lesiones en la piel.
- Cojeo o molestias al caminar: Si los piques se han incrustado en las patas, tu perro puede mostrar signos de incomodidad al caminar.
Extracción de piques en casa
Si decidís intentar extraer los piques en casa, seguí estos pasos con precaución:
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- Limpieza y desinfección: Lavá bien las patas de tu perro con agua tibia y jabón. Asegurate de secar bien la zona.
- Uso de pinzas: Utilizá unas pinzas esterilizadas para retirar los piques. Toma el pique con las pinzas y tirá suavemente para extraerlo.
- Desinfectar la zona: Una vez que hayas retirado el pique, limpiá la zona con un antiséptico para evitar infecciones.
- Vigilancia: Observá la zona por unos días para asegurarte de que no haya signos de infección.
Consideraciones para acudir al veterinario
Mientras que podés tratar de retirar los piques en casa, acudir al veterinario puede ser la opción más segura y efectiva, especialmente en los siguientes casos:
- Infecciones: Si observás pus, hinchazón excesiva o cualquier signo de infección, es crucial acudir al veterinario.
- Múltiples piques: Si tu perro tiene muchos piques, puede resultar muy difícil o doloroso retirarlos todos en casa.
- Desconocimiento o inseguridad: Si no te sentís cómodo o seguro quitando los piques, es mejor dejar la tarea en manos de profesionales.
- Reacciones alérgicas: Algunos perros pueden tener reacciones alérgicas a los piques, lo que requiere atención médica inmediata.
Prevención de piques
La prevención es la clave para evitar que tu perro sufra de piques. Aquí tenés algunas recomendaciones:
- Revisar regularmente: Inspeccioná las patas y la piel de tu perro regularmente para detectar cualquier signo de piques.
- Áreas de juego: Evitá que tu perro juegue en áreas conocidas por tener piques, como playas infestadas o zonas con arena contaminada.
- Productos antiparasitarios: Utilizá productos antiparasitarios recomendados por el veterinario para mantener a raya a los piques y otros parásitos.
Si bien es posible intentar eliminar los piques de tu perro en casa, existen riesgos y complicaciones que pueden surgir. Llevar a tu perro al veterinario es una opción segura que garantiza una atención profesional y una rápida recuperación.
Siempre es mejor prevenir que curar, por lo que mantener un chequeo regular y utilizar productos preventivos puede evitar que tu perro sufra de piques.
Recordá que el bienestar y la salud de tu perro son lo más importante, así que no dudes en buscar ayuda profesional si es necesario.