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La veterinaria Monserrat Viveros manifiesta que los animales sanos tienen entre un 50% y 60% de su peso total en forma de agua. En los cachorros puede llegar hasta un 75% de agua en el total de su peso corporal, es por esto que nuestras mascotas deben disponer siempre de agua limpia y a una temperatura agradable, ni fría ni caliente, para beberla.
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La veterinaria afirma que si no cumplimos con estas simples condiciones, el animal consumirá menos de lo que su organismo necesita de este elemento vital para cubrir sus necesidades.
La deshidratación se produce cuando el perro elimina más líquido del que recupera. Este desequilibrio afecta a todo el organismo pudiendo poner en peligro la vida del animal en casos de deshidratación severa.
Signos de deshidratación
- Saliva espesa.
- Jadeo intenso.
- Vómitos con o sin diarrea.
- El perro pierde el apetito.
- Nariz seca.
- Encías secas y pegajosas.
- Además, es habitual que el perro presente letargo y anorexia.
Las necesidades del agua para cada mascota pueden aumentar cuando...
- Hacen ejercicio.
- En días de intenso calor.
- Si tienen fiebre.
- Cuando están en lactación.
Calidad de agua para beber
El cambio de agua debe ser constante, asegurarnos de que sea limpia y a una temperatura agradable.
Debemos controlar que el bebedero esté limpio, porque si está sucio nuestras mascotas automáticamente disminuyen su cantidad de ingesta y eso afecta a su buen funcionamiento orgánico.
El bebedero debe ser de fácil acceso, podemos aumentar la cantidad de bebederos en épocas de calor para asegurar que no les falte el agua, ya que es un elemento vital para su salud.
