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Rompiendo el mito de que los gatos temen al agua, el Cañonero Paraguay tiene como tripulante a Barlo, de 2 años, que fue adoptado por todos en el barco. Días atrás, viajó hasta Puerto Rosario en una histórica expedición.
Desde la Armada Paraguaya comentan que su nombre proviene de “Barlovento”, que significa “viento a favor” en términos de marina.
Barlo nació en Asunción, capital del Paraguay, en el año 2021. Se conoce el nombre del padre, que es Batman.
Fue adoptado por la tripulante teniente de Fragata de máquina Paola Cañiza, quien fue bautizada como la madrina de Barlo. El felino se encuentra en el buque desde hace dos años, indican.
La historia de vida de Barlo, el gato marinero, tripulante del Cañonero Paraguay
En el año 2021, cuando el Cañonero Paraguay entró a dique en el Arsenal de Marina para su reparación, la teniente de Fragata de máquina Paola Cañiza, al momento de embarcar, encontró a su paso un gatito blanco y negro.
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Al verlo tan pequeño e indefenso, no dudó en llevarlo a bordo; incluso, le preparó un sitio especial en su camarote, donde lo alimentó y cuidó durante todo ese año, con los controles veterinarios y las vacunas correspondientes, comentan desde la Armada Paraguaya.
Cuando Cañiza realizaba las jornadas de guardia, Barlo le hacía compañía y, como todo “gato-hijo” único, era muy malcriado por ella.
Barlo es muy cariñoso con toda la tripulación, muy amigable, pero cuando se trata de su madre humana, además del cariño, también se muestra muy celoso.
Si bien Barlo recibe su balanceado y es de muy buen apetito, no rechaza un pedazo de pan ni una hamburguesa. Y como recompensa para quienes lo aman, el felino usa gran parte del día para cazar roedores.
“Se volvió gordito, también come pescado que le dan los suboficiales y marineros. Cuando la teniente se fue comisionada al Ejército a hacer un curso, él abordó con la tripulación del Cañonero”, señalaron.
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Barlo es considerado un marinero del Cañonero Paraguay. Ya realizó su primera navegación, cuando fue bautizado con el nombre de Barlo. “Dejando de ser neófito, se convirtió en mascota oficial del buque y un experto marinero”, comentaron.
Si bien el felino vive en el barco, al llegar a Puerto Rosario, días pasados, bajó a inspeccionar el terreno, pero luego volvió a su hogar: el Cañonero Paraguay.