Cargando...
“Existen cuestionarios para ayudar en la detección y diagnóstico del síndrome de disfunción cognitiva (SDC) en perros, por ejemplo, The Canine Dementia Scale (CADES), y test cognitivos, aunque estos últimos se usan principalmente en el ámbito experimental”, explica el doctor Jorge Duarte, experto en neurología veterinaria.
Lea más: Envejecimiento cerebral: ¿Cómo afecta a tu mascota?
Además, señala el médico Jorge Duarte que de los resultados del cuestionario, para llevar a cabo el diagnóstico diferencial se deberá realizar un examen físico completo, incluyendo una evaluación neurológica, sensorial y del dolor, así como pruebas de diagnóstico complementario tales como análisis de sangre, orina y heces y pruebas de imagen como radiografía, ecografía o incluso TC o RM, en función del caso.
El doctor Jorge Duarte comenta sobre el tratamiento y el pronóstico en estos casos del síndrome de disfunción cognitiva.
Tratamiento
Actualmente el síndrome de disfunción cognitiva no tiene cura, por lo que los objetivos del tratamiento se orientan a mejorar los signos clínicos y la calidad de vida del animal, ralentizar el avance de la enfermedad y prevenir o retrasar la aparición de la demencia.
“No hay que olvidar que el paciente con síndrome de disfunción cognitiva (SDC) puede presentar otras patologías orgánicas (y necesitar diferentes medicaciones para ellas) y probablemente un estado de ansiedad, por lo que el tratamiento, además, deberá abordar estos aspectos, especialmente el dolor y el estrés”, comenta el profesional.
Además dice que para lograr los objetivos antes mencionados y atenuar los síntomas del síndrome de disfunción cognitiva se utilizan tres opciones terapéuticas. La primera es el enriquecimiento ambiental y cambio en las pautas de manejo. Se ha demostrado que ciertas variaciones en el ambiente del animal podrían ayudar a mantener las funciones cognitivas y enlentecer el progreso de la enfermedad. Existen pautas de manejo generales y específicas según la categoría de signos clínicos más afectada.
Lea más: El aborto en nuestras mascotas
En cuanto al tratamiento farmacológico, este se basa en el uso de fármacos que aumentan las concentraciones de dopamina y que mejoran el riego cerebral. También existe un manejo dietético, como el uso de nutracéuticos incorporados a alimentos comerciales o como suplementos nutricionales.
“Fármacos, dietas formuladas y suplementos pueden usarse de manera independiente o combinada para mejorar la neutrotransmisión y reducir el daño oxidativo y la inflamación. Dentro de los nutracéuticos se ha demostrado la mejoría de los perros con deterioro cognitivo con suplementos que incluyen compuestos como Ginkgo biloba, S-adenosil-L-Metionina (SAME), Fosfatidilserina o Apoaquorin”, afirma.
“Se considera que las medidas preventivas del síndrome de disfunción cognitiva incluyen estrategias como una dieta adecuada de calidad con el posible uso de suplementos, el ejercicio físico moderado y el enriquecimiento ambiental”.
Lea más: Mascotas: La nefropatia
Pronóstico
Según el médico Jorge Duarte debido a que la enfermedad no tiene cura y es de carácter progresivo, el pronóstico es grave. Con la instauración de la terapia adecuada a tiempo, la progresión de los signos puede retrasarse significativamente e incluso mejorar, dando una adecuada calidad de vida a la mascota.