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El calor está muy intenso no solo para los seres humanos, sino también para los animales. Ellos también merecen que los protejamos y los mantengamos frescos ante estas elevadas temperaturas.
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Lo fundamental es proporcionarles agua fresca durante todo el día, más aún si comen balanceado, pues este alimento es seco y requiere de hidratación.
Si usted opta por darle a su mascota comida casera, hay que tener mucho cuidado, porque con el calor el alimento puede fermentar y dar lugar a problemas gastrointestinales.
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No se los debe “humanizar”
No se debe olvidar mantenerlos con vacunas necesarias, y el doctor Raúl Tuma recomienda “no humanizarlos demasiado para que no pierdan su ser”.
El especialista aconsejó que el animal siempre debe tener su propio plato, fuente de agua, colchón y correa, En ningún caso debe usar nuestros cubiertos.
Según el médico, tampoco es bueno besarlos en la boca, pues el animal se higieniza con la lengua.
En cuanto a darles un chapuzón, el baño se recomienda cada ocho días y siempre se debe utilizar un champú para mascotas, no así el nuestro, pues ellos tienen otro tipo de grasa en el pelo.
Algunos alimentos que se pueden preparar
El doctor Tuma aseguró que los alimentos balanceados están bien equilibrados y no hace falta agregar nada más. Ahora bien, si el animal es reticente está permitido hacer algunas “trampitas”, como calditos de pollo y queso.
“Realmente no es necesario sumar otros alimentos que comemos nosotros, pero si quieren se les puede dar algo de comida preparada en la semana para variar. Hay que cuidar el pollo porque tiene huesos pequeños; siempre es mejor darle un hueso grande”, puntualizó el doctor Tuma.
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El médico sugiere darles “una carne vuelta y vuelta, un poco de arroz integral con pollo. También se puede usar corazón, hígado, etcétera, pero siempre medido, porque seguido no es bueno”, indicó Raúl Tuma.
Enfatizó que el cuidado de la alimentación es importante sobre todo para las mascotas que tienen problemas de la piel.
Con respecto al temido problema renal, este se debe prevenir realizando estudios al animal cuando llega a cierta edad. “Hay enfermedades que producen problemas renales, como la leishmaniasis; cuando el animal está lleno de sarro también influye. Hay que evitar algunos alimentos y cuidar la boca del animal. Se le debe mirar la boca ver si hay sarro y limpiarlo temprano, no a los 11 años”, advirtió el doctor.
Para los perros mayores de 7 años se aconsejan estudios anuales del área hepática, renal, páncreas y un buen hemograma.
Vacunación también contra la leishmaniasis
En cuanto al plan de vacunación, este comienza a los 45 días y va hasta los cuatro y seis meses, luego cada año.
Actualmente ya existe la vacuna contra la leishmaniasis, acompañada de un tratamiento de por vida para mejorar la calidad de vida del animal.
El veterinario recordó que hoy día ya no se abandona a su suerte a los animales con leishmaniasis.