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El veterinario Raúl Tuma sobre la endogamia dice que entre los problemas que puede aparecer son: enfermedades cardíacas, de sangre, endocrinas dermatológicas, articulares e inmunológicas.
¿Qué pasa si cruzamos perros entre hermanos o hermanas o padre con hija?
Pues no es recomendable ya que pueden aparecer las malformaciones de distinta índoles. Como labios leporinos, faltante de alguna patita, atresia, y anal (ausencia de orificio anal), entre otros.
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“Qué pasa cuando cruzamos perros de diferentes razas, lo primero estamos perdiendo la pureza de la raza, además dependiendo del tamaño de los animales puede resultar desastroso para la parición de la hembra, ya sea porque los cachorros son muy grandes, o porque la cabeza es desproporcional a la vagina de la perra gestante, lo que dificulta la parición”, explica el veterinario.
“Debemos hacer la diferencia entre endogamia y exogamia que consiste en el cruzamiento de dos individuos no emparentados y que como resultado da una descendencia heterogénea”.
Tener un diagnostico
El médico de animales Raúl Tuma manifiesta que normalmente los Kennel Club o Federaciones Cinológicas del mundo antes de cruzar cualquier animal se busca a través de sus pedigrees que no tengan ningún relacionamiento directo lo que conlleva animales con mejores características que transmiten los genes.
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Además se realizan placas de caderas por si tienen displasia y se descarta el cruzamiento, lo mismo en animales con criptorquidia (aquellos animales que no descendieron los testículos) o por falta de algunos molares que pueden transmitirse de generación en generación.
“No tratemos de armar nuevas razas mezclando cualquier cosa y con cualquier tamaño pues el yorkshire pequeño con un cruzamiento mal hecho se vuelve mediano. O el caso de los caniches o teckels (conocidos como perros salchichas). Por todo ello antes de hacer cualquier cruzamiento es importante consultar con especialistas o clubes de animales”, puntualiza Raúl Tuma.
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