Gatos predecibles

No es raro que el felino suba a las alturas pues allí sobre los techos, en una ventana o en un árbol se sentirá a salvo y tendrá todo bajo control. En interiores de la casa se adueñará de una cama o sofá con total naturalidad.

No es raro que el felino suba a las alturas pues allí sobre los techos, en una ventana o en un árbol se sentirá a salvo y tendrá todo bajo control.
No es raro que el felino suba a las alturas pues allí sobre los techos, en una ventana o en un árbol se sentirá a salvo y tendrá todo bajo control.Shutterstock

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Muy cómodo se estira o se enrosca sobre una cama o sofá que el gato considera suyo y da por entendido que ahí puede descansar, luego de horas de intensas corridas nocturnas en los tejados.

Cuando sale a pasear lo hará hasta una distancia de 100 metros para estudiar el ambiente y satisfacer su curiosidad, mientras desconfía y se cuida con todas las armas que dispone, sus dientes y garras.

Pero muy bien lo sorprenderá en zonas más lejanas, 300 metros de su hogar las hembras y un kilómetro los machos, exponiendo su instinto cazador.

Nunca será silencioso cuando busca aparearse, la hembra maulla con gran escándalo, y los machos atraídos se disputan en peleas.

Los olores

Los olores fuertes como el tabaco, el amoniaco y el pescado aceleran sus comportamientos.

Comunicará sus estados de ánimo con el maullido, el ronroneo que proviene de la laringe. Y es posible adivinar lo que siente observando la cola, la cabeza, las orejas y los ojos.

El gato reconoce muy bien los olores de sus desechos, por ello es relativamente fácil enseñarle a que vaya siempre al mismo arenero o bandeja, como una señal de su impecable limpieza.

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