Como afirma un decreto municipal del 11 de abril: “Es obligatorio que las personas con perros procedan inmediatamente, por cualquier medio apropiado, a recoger los excrementos del animal” en calles, parques, jardines...
La multa por inclumplirlo, de 750 euros, puede ser una de las más altas de Francia, según un diputado francés y veterinario, Loic Dombreval.
La municipalidad de Bergerac defiende la medida para “mantener la seguridad y la salud pública”.
Además, obligan a los propietarios a llevar consigo “al menos dos bolsas para excrementos durante sus paseos diarios”, bajo pena de 38 euros (40 dólares), aunque las bolsas son gratuitas.
Situada a dos horas de Burdeos, en el suroeste, Bergerac es conocida por el foie gras, las trufas, los viñedos y los castillos, y vive en buena parte del turismo.