En Vietnam — el segundo mayor consumidor de perros del mundo después de China — se consumen cada año cinco millones de estos animales cuya carne, según algunos, aleja la mala suerte.
Las autoridades en Hoi An, un histórico puerto comercial y patrimonio mundial de la Unesco, firmaron un acuerdo con el grupo de defensa de derechos de los animales Four Paws International para prohibir la venta y el consumo de carne de perro y gato.
“Queremos ayudar a promover el bienestar animal a través de la erradicación de la rabia, terminando con el comercio de carne de perro y gato y haciendo de la ciudad un destino principal para el turismo” , indicó el vicealcalde Nguyen The Hung.
Julie Sanders, de Four Paws International, indicó que era un momento crucial que sentaría un ejemplo para otros lugares en Vietnam. Una encuesta nacional comisionada por este grupo animalista este año indicó que solo un 6,3% de los 600 vietnamitas preguntados consumían la carne de estos animales y un 88% apoyaban la prohibición.
Esta tradición está en declive por el incremento de los ingresos que ha favorecido la adopción de estos animales como mascotas, pero la carne de perro sigue siendo de fácil acceso en Hanói. “No creo que nadie deba prohibir comer carne de perro. Es nuestra cultura”, dijo a AFP Phan Van Cuong, residente de Hanói. En 2018, las autoridades de esta ciudad animaron a la gente a dejar de comer esta carne porque dañaba la reputación de la capital y había temores de que condujera a infecciones de la rabia.