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El médico especialista en dermatología en animales dice que “la transmisión se produce por contacto directo de perro a perro, depende del nivel de exposición, del lugar del cuerpo, del número de ácaros transmitidos y de cada animal. Pueden haber portadores asintomáticos, si bien no siempre ocurre la transmisión a las personas por el contacto directo también podría ocurrir. Los contagios de forma indirecta son menos frecuentes”.
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Pablo López comenta que en caso de tener una mascota sospechosa y el propietario presente lesiones en la piel y picazón intensa debería acudir el médico para una revisión.
“Las zonas mayormente afectadas son el borde de orejas, codos, la cabeza completa en casos avanzados y la cola, presentándose costras y descamación en toda la zona afectada” dice el veterinario.
Diagnóstico complejo
El especialista en dermatología afirma que el “diagnóstico es complejo, se realiza a través de un raspado de piel y observación directa del ácaro al microscopio, pero en ocasiones puede ocurrir que el número de ácaros sea tan bajo pero el rascado muy intenso y obtengamos un raspado negativo, por ello, un resultado negativo no descarta la enfermedad en ningún caso”.
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También señala Pablo López que hoy en día existen varios productos que protegen a nuestras mascotas contra pulgas y garrapatas, y que también protegen contra el ácaro de la sarna, lo ideal es consultar siempre con el veterinario y que indique para su mascota esa protección que necesita para así evitar este, como otros tipos de enfermedades.