Cargando...
“El parvo es un virus (CPV) que afecta a los cachorros de perro a partir de las primeras semanas de vida, aunque también puede afectar a perros adultos sanos inmunodeprimidos que no hayan sido vacunados contra el virus. Es resistente a varios desinfectantes comunes y puede sobrevivir durante meses en áreas contaminadas. El Rottweiler, Pitbull Terrier americano, Doberman pincher y Pastor alemán corren un riesgo mayor en contraer la enfermedad”, comenta María José Rabery. Y nos explica la licenciada acerca de lo que es el parvovirosis.
¿Cómo se contagia?
El parvovirus se contagia mediante contacto oral y nasal directo de un perro infectado a otro perro, a través de las heces de perros infectados con el parvo virus (CPV). El virus de la parvo también puede estar presente en superficies y objetos que hayan estado en contacto con las heces contagiadas.
La excreción viral en las heces comienza 3 o 4 días después de la infección y alcanza un pico cuando aparecen los síntomas clínicos. El CPV (Canino Parvo Virus) es considerado un virus muy contagioso y tiene un periodo de incubación corto (entre cinco y diez días).
Síntomas
- Diarrea (que suele ir acompañada de hemorragia).
- Vómitos.
- Fiebre.
- Falta de apetito y decaimiento.
- Apatía o letargo.
- Depresión.
- Pérdida de peso.
- Dolor a la palpación de abdomen.
- En casos más graves, deshidratación (más o menos severa, ya que el virus afecta al tracto intestinal) y muerte del paciente.
Lea más: ¿Cómo detectar y tratar el parvovirus en nuestros perros?
“En algunas ocasiones la enfermedad puede darse sin ir necesariamente asociada a síntomas, por ejemplo, en el caso de perros adultos que la contraen. La gravedad de los síntomas en el cachorro dependerá de su estado inmune, su edad, el número de vacunas para prevenir el contagio del “parvo” que se le hayan administrado y la cantidad del virus a la que haya sido expuesto, además de la raza del cachorro”, explica María José Rabery.
Diagnóstico del parvovirus, tratamiento y prevención.
Los síntomas clínicos presentes en perros infectados con parvovirus suelen ser muy indicativos de esta enfermedad, pero el diagnóstico se confirma mediante estudios laboratoriales.
No existe una terapia específica que elimine el virus, los casos de parvovirus se abordan en función de la gravedad del cuadro del paciente, combatiendo la deshidratación y las complicaciones que pudieran derivarse de ésta.
La mejor manera de combatir el contagio del parvovirus es a través de la vacunación de los cachorros, acudiendo a nuestro veterinario para que nos indique cuál es el mejor momento para hacerlo.
Además, unos hábitos que impidan la exposición del cachorro a heces de perros potencialmente contagiados, ayudará a minimizar las posibilidades de contagio, como por ejemplo evitar que cachorros no acabados de vacunar salgan a la calle o que interaccionen con perros adultos vacunados y, por lo tanto, inmunizados.
No se contagia a humanos
Rabery Romero explica que “si no tomamos suficientes precauciones en relación con la higiene y evitamos el contacto con la materia fecal de otros perros, el CPV puede resultar mortal en cachorros o perros afectados que cuenten con un sistema inmunológico débil. Desparasitar adecuadamente a nuestros animales y vacunarles contra la enfermedad es la única manera de evitar las consecuencias del “parvo”, además de otras patologías con origen parasitario”.