Según la organización, los albergues en la isla tenían la buena voluntad de cuidar a los caninos, pero carecían de los recursos necesarios para hacerlo.
Los perros serán trasladados a otras ciudades de Estados Unidos para su adopción.
Desde hace catorce años, la organización Big Dog Ranch Rescue se dedica a rescatar perros de todas las razas, brindarles la atención médica necesaria y encontrarles un hogar.
El servicio de rescate de animales señala en su página web que ningún perro debería morir en un refugio debido al espacio en el que habita o una condición médica tratable.
Muchos de los perros que llegaron de la isla estaban sucios y con diversos problemas médicos, desde huesos rotos y abrasiones hasta gusanos, señaló Lauree Simmons, directiva de Big Dog Ranch Rescue, al canal local WPTV.
Las mascotas, en su mayoría, irán primero a las instalaciones de Big Dog, en Loxahatchee Groves, donde pasarán una revisión veterinaria.
Big Dog Ranch Rescue señaló que ha realizado varios vuelos en el último año, cada uno con un costo de unos 10.000 dólares.
Estos animales son puestos en cuarentena durante al menos tres semanas antes de ponerlos en adopción, señaló.