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Para constatar si sus mascotas tienen pulgas, los dueños deberían pasarles un peine especial por el pelaje. Los pelos que quedan en el peine junto con esas partículas oscuras que parecen migas deben colocarse luego sobre un paño blanco. Si al contacto con el agua esas migas se colorean de marrón rojizo, puede tratarse de excrementos de pulgas. En ese caso, un veterinario debería hacer un control profesional.
Las medidas normales de higiene como pasar la aspiradora o lavar mantas y almohadas no alcanzan para combatir las pulgas. Lo más importante es tratar a los animales con los preparados apropiados así como limpiar su entorno con sustancias más efectivas.
Las larvas suelen quedar escondidas en alfombras y en las ranuras del suelo. Además, una pulga adulta puede vivir varios meses y perjudicar a las mascotas.
Es especialmente importante desparasitar a perros y gatos después de un ataque de pulgas, dado que transmiten la llamada tenia del perro. El animal suele roer con la boca las zonas que le pican, por lo que puede tragar pulgas y así es como en su intestino se puede desarrollar la tenia.