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Por decreto se puso límite al inmenso gasto que implica estudiar en una universidad estatal. Bravo por esta ley que dice que el ingreso a una universidad pública ya no podrá superar los 700.000 guaraníes, teniendo en cuenta que para ingresar a Medicina se gastan más de 3.000.000 de guaraníes.
Lastimosamente, como todo lo malo que ocurre en este país, hecha la ley, hecha la trampa mortal de la falta de cumplimiento. Todo sigue igual. Actualmente en el Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción no se redujo ningún arancel para tramitar títulos u otras gestiones académicas.
Resulta molesto y produce impotencia que no se respeten las leyes vigentes cuando son a favor de los ciudadanos. Las universidades estatales están en pie gracias a todos los ciudadanos de este país, y sus autoridades, que son pasajeras, se empeñan en obstaculizar el bienestar de aquel ciudadano que busca educarse para seguir sirviendo a sus pares.
¿Quién se encarga de hacer que se cumplan las leyes? ¿Dónde están esos funcionarios? ¿Solo las tomas de las instituciones, por parte de los ciudadanos comunes, jóvenes, serán de hoy en adelante el mecanismo para hacer cumplir lo preestablecido?
Nuestras instituciones tienen que empezar a funcionar y nuestra Justicia tiene que empezar a dar signos de interés en el bien común, de lo contrario seguiremos viviendo en retroceso, en injusticia y en oscuridad.
Noelia Gutiérrez