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¿Será que en América Latina, ahora que asumió otro gobernante de la derecha, los medios escritos, radiales y televisivos, revistas y la gente en las redes sociales se ocupará de informarnos con detalle y en forma cuantitativa, acerca de las casas suntuosas, relojes rolex, vestidos y ternos suntuosos de marcas internacionales, yates de gran boato y porte, estancias de gran superficie con mucho ganado, casas de veraneo en islas en el Caribe o en otros lugares exclusivos, cuentas bancarias suizas o en paraísos fiscales y otras cosas similares que engalanan las personalidades de dichos gobernantes, tal como lo hacen con los gobernadores de la “zurda caviar”?
Dadas las angustias de esta gente por los planes sociales que subsidian a “vagos holgazanes que corren del trabajo perjudicando a las economías de los países normales”, bueno sería que opinen acerca de algunos subsidios paradigmáticos otorgados en épocas recientes, mediante una reforma agraria que benefició a correligionarios, amigos, parientes y políticos, durante la última dictadura criolla. Muchos de esos resentidos ciudadanos de hoy, han sido beneficiados por la citada reforma agraria.
Somos raros o simplemente odiamos al zurdaje porque este no subsidia a los ricos, como actualmente se hace con los empresarios de la soja.
Aníbal Reinaldo Pangrazio