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Nos permitimos pues hacer algunas preguntas a las personas de bien que aman a este país:
¿No cree Ud. que la serie de secuestros, asesinatos y extorsiones perpetrados por los rebeldes del Norte han rebasado los límites de la delincuencia ordinaria, para constituirse en afrenta intolerable a la soberanía y dignidad del Paraguay?
¿Le parece razonable insistir en asignar a la Policía civil una tarea que excede su capacidad operativa y que, por eso, corresponde principalmente al Ejército Nacional, con dirección única? ¿No debería un Consejo de Guerra tomar la posta del ministro del Interior?
¿No es frustrante negar al verde olivo la oportunidad de recuperar la integridad territorial perdida, de la que es custodio constitucional?
¿Una guerra total puede declararse únicamente contra fuerzas extranjeras? ¿Qué resultados ha dado hasta ahora la guerrita de a puchitos, “al menudeo”, que presentamos?
¿No es aplicable en este caso el concepto de prioridad nacional máxima?
¿No podrían los Estados Asociados de Itaipú y Yacyretâ suspender todos sus gastos no relacionados directamente con la generación de energía y así disponer de fondos inmediatos para la defensa nacional?
Un médico sabio ¿espera que un cáncer se desarrolle, crezca y forme metástasis para recién después intentar la curación?
La tragedia de Colombia, de altísimo costo en vidas, sufrimiento y recursos económicos, ¿ no le sugiere alguna estrategia equivocada que evitar?
¿ No estamos todos haciendo lo del avestruz para no ver el mal que nos agobia?
¿Deberían los estudiantes protagonizar otro 23 de Octubre para que nuestras autoridades, Legislativo y Ejecutivo, se decidan a defender con entereza nuestro modo de vivir civilizado?
De hecho, varias respuestas ya han sido dadas en esta misma sección y también en otras. Ahora falta la de usted.
La patria en crisis necesita del aporte de todos.
Víctor Manuel Ruiz Díaz