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Es una frase preocupante al provenir de un dirigente de UNA (Rivarola), al comentar la designación, muy conflictiva, de Julio Renán Paniagua como nuevo secretario general de la rectoría, desde su conocido trato de confianza con los discutidos exrectores Pedro González y Froilán Peralta.
Dos cosas que ver: 1) si hubo pactos de gobernar o compartir o consensuar decisiones, con este nombramiento no se cumplió, y 2) ahora la UNA estará resolviendo qué hacer. Si el grupo que está en contra de la designación de Paniagua protesta oficial o representativamente, el flamante rector se verá en serio aprieto.
Este primer cruce o choque que se avecina o mejora el cumplimiento de cogobierno o el punto en contra del nuevo rector no se borrará y deberá poner en alerta a la dirigencia y pueblo de “UNA NOTECALLES”.
Gustavo García