Además, criticó al presidente de EE.UU., Donald Trump, y a los asesores de su administración por hablar del país latinoamericano sin haberlo visitado. Zapatero hizo esas declaraciones a los medios de comunicación durante una visita a la localidad de Molina de Segura (Murcia, sureste), donde reconoció que mantiene sobre Venezuela “posiciones a veces minoritarias”, pero que puede defender porque ha visitado el país 37 veces desde 2015.
“Voy a decir algo muy contundente y muy rotundo: solo se puede apostar, desde una perspectiva de afecto a Venezuela, a lo que está pasando el pueblo venezolano, por defender la negociación, diálogo y acuerdo, porque cualquier otra alternativa no va a prosperar”, apuntó.
El socialista Rodríguez Zapatero ha ejercido en el pasado como mediador entre el Gobierno venezolano y la oposición, aunque ha sido criticado por destacados opositores por considerarlo próximo a la postura oficialista. Además, el expresidente del Gobierno español confió en que “nadie apueste por que allí veamos un gran conflicto civil” y calificó de “muy preocupante, muy grave” algunas de las posiciones que ha mantenido la administración estadounidense “desde que el presidente Trump puso Venezuela en el objetivo”.
Ante esa situación, se preguntó sobre “los grandes asesores y estrategas” del Gobierno de Washington “que se pronuncian todos los días: ¿Cuántos conocen Venezuela? ¿Cuántos han hablado con algún venezolano que no sea solo los que marcan la línea?”.
“Tenemos la responsabilidad fundamental en un país amigo, hermano, de apostar por la paz, no por la fuerza; por el diálogo, no por la confrontación”, recalcó Zapatero, quien recalcó que esa es su convicción “después de un conocimiento intenso del país” y añadió que le produce “tristeza” oír muchas opiniones sobre Venezuela de “gente que nunca ha estado allí”, concluyó.