Según el último mapa difundido por las Operaciones Conjuntas iraquíes, el EI se encuentra actualmente arrinconado en el extremo oriental de la ciudad vieja, adyacente a la ribera del río, por lo que sus combatientes no tienen escapatoria, mientras las tropas siguen avanzando desde el oeste.
El jefe del Estado Mayor del Ejército iraquí, Ozman al Ghanmi, visitó hoy las áreas que ya controlan sus hombres en el casco antiguo, incluidas las ruinas de la mezquita de Al Nuri, desde la cual fue proclamado el “califato” del EI, en julio de 2014.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa iraquí detalló que Al Ghanmi se reunió con el comandante de las Operaciones Conjuntas, Abdelamir Yaralá, el cual le ilustró de los últimos avances en el interior del casco antiguo de Mosul.
Asimismo, el jefe de las Fuerzas Armadas accedió junto a otros dirigentes militares a la ciudad vieja, tal y como muestra un vídeo publicado por el Ministerio en el que se ve la comitiva de Al Ghanmi atravesando a bordo de vehículos blindados las estrechas calles destruidas del casco antiguo de Mosul, donde algunos civiles los saludan desde lo que queda de sus hogares.
Al Ghanmi elogió “la alta moral” de los combatientes y la coordinación entre las diferentes fuerzas que integran las Operaciones Conjuntas, así como el “buen trato” que estas “han ofrecido a los civiles”, según la nota de Defensa.
Asimismo, se mostró optimista ante “el inminente triunfo definitivo” sobre el EI en Mosul, cuyo anuncio se espera en “los próximos días”, tal y como vienen adelantando los dirigentes militares y políticos iraquíes en la última semana.
Aún así, el EI no se rinde y sigue luchando, no sólo sobre el terreno, sino también en las redes sociales, a través de sus canales de propaganda.
La agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas, publicó en las últimas horas informaciones sobre distintas operaciones del EI, que supuestamente mató a más de 15 miembros de la Policía Federal iraquí en combates en el barrio de Bab al Tub, en el casco antiguo de Mosul.
Asimismo, el EI reivindicó hoy un ataque perpetrado anoche contra un campamento de desplazados en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, que causó 16 muertos y 18 heridos, según informó a Efe una fuente de seguridad.
Mientras, los civiles siguen huyendo en masa de la violencia en Mosul, y un total de 2.378 civiles llegaron al centro para desplazados de Hamam al Alil, a unos 20 kilómetros al sur de la urbe, tan sólo entre el 29 de junio y el 1 de julio.
Según informó hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), los pasados 29 y 30 de junio, 978 civiles llegaron a Hamam al Alil, donde se ubica un centro de tránsito desde el cual se reubican posteriormente a los desplazados en los varios campamentos.
El 1 de julio llegaron unas 1.400 personas, todos procedentes de las zonas de Al Mayadín, Al Makaui, Al Zaryajana, Suq al Saguir y Bab al Beid, áreas ubicadas en el casco antiguo de Mosul y arrebatadas recientemente al EI por las fuerzas iraquíes.
Asimismo, ACNUR aseguró que un total de 320 personas han cruzado el puente de la Victoria, situado sobre el río Tigris y han llegado al este de Mosul –sin pasar por Hamam al Alil–, que está bajo el control del ejército desde el pasado mes de enero.
Los desplazados dijeron a la agencia que han sufrido abusos y bombardeos, y que en sus zonas no había servicios básicos, como agua, cuidados sanitarios, ni comida, después de semanas de intensos combates y el asedio de los extremistas.
Las organizaciones humanitarias han denunciado reiteradamente que estos mantienen retenidos a los civiles para usarlos como escudos humanos, aunque a medida que las fuerzas iraquíes han avanzado, han podido evacuar a más residentes de las áreas de batalla.
Las tropas gubernamentales lanzaron la fase final de la ofensiva sobre el casco antiguo de Mosul el pasado 19 de junio, después de haber expulsado a los radicales del resto de barrios de la ciudad de Mosul en los pasados meses.