El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) señaló en su cuenta de Twitter que el volcán, situado a 1.000 kilómetros al sur de Santiago y que llevaba 42 años inactivo, permanece “inestable”. En el último informe del organismo, publicado el viernes, se indicó que se mantendrán las erupciones, principalmente de cenizas, y se pueden generar lahares, que son flujos de agua proveniente del deshielo mezclada con material volcánico y sedimentos.
Un total de 6.400 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares como consecuencia de la actividad del volcán. El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, viajó este sábado a Puerto Varas, una localidad cercana al Calbuco, para participar en una reunión del Comité Operativo de Emergencia y supervisar las labores de limpieza de las cenizas que se están llevando a cabo.
Las cenizas del Calbuco han teñido de gris las zonas aledañas al volcán y han seguido avanzando en dirección al norte hacia las regiones del Bío Bío, el Maule, O'Higgins y Valparaíso, ésta última a menos de 200 kilómetros de Santiago. Los restos de la erupción llegaron al suroeste de Argentina y también a la capital, Buenos Aires, donde este sábado se suspendieron algunos vuelos de aerolíneas internacionales como American Airlines y Delta por la nube de polvo en el aeropuerto de Ezeiza. Las cenizas también alcanzaron Uruguay el viernes y provocaron la suspensión de vuelos.