Eso es lo que han denominado “virus EVA”. Se trata de una campaña lanzada hoy por Médicos del Mundo que define así a la enfermedad social que afecta a las mujeres por el hecho de serlo y pide a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que combata ese virus como una pandemia que pone en riesgo la salud de 3.700 millones de personas.
"Si fuera un virus, estaríamos en la fase 6 de alerta y tendría dimensiones de pandemia. Si fuera un virus, podría llamarse Eva”, señala la campaña Virus EVA. La guerra es más dura con ellas. El desempleo es más duro con ellas. La pobreza es más dura con ellas. Por tanto, su salud se ve afectada de manera permanente. Es un problema silencioso, pero tiene dimensiones de pandemia, por su carácter global, por su alcance y porque afecta a millones de mujeres de todas las generaciones, alerta la ONG.
Por eso, Médicos del Mundo reclama en un escrito enviado a la OMS que movilice todos sus recursos y esfuerzos para afrontar las consecuencias de la desigualdad y su impacto en la salud de las mujeres y que promueva el desarrollo de una salud pública con enfoque de género, que atienda mejor las necesidades que tendrán a lo largo de su vida.
Las mujeres están más expuestas a la violencia física y sexual, el 35 por ciento la sufren o están en riesgo de sufrirla en su vida. Además, la salud mental de las mujeres está íntimamente conectada con las violencias que sufren y con las barreras que encuentran para conseguir atención sanitaria, apunta la campaña.
Según la ONG, las lesiones autoinfligidas, incluido el suicidio, fueron la segunda causa de defunción entre las mujeres de 15 a 29 años en 2015 en el mundo.
La OMS indica que las mujeres padecen en un porcentaje mucho mayor (el 70% frente al 30% de los hombre) más depresiones exógenas o situacionales.
Con respecto a los riesgos del embarazo y del parto, cada día, más de 800 mujeres fallecen en el mundo por causas prevenibles relacionadas con esa etapa, unas 300.000 al año. También la mutilación genital, presente en 30 países, pone en riesgo su salud, así como los matrimonios forzados a edades tempranas.