“Fue un encuentro muy complicado. Es muy difícil hablar con él y dejar claro lo que piensas. Vive en su propia burbuja y no es fácil hablar sobre abusos sexuales desde un punto de vista budista, pero al final cedió y fue más receptivo”, explicó hoy a Efe una de las testigos de los abusos, Oane Bijlsma.
En el encuentro, que solo duró 20 minutos debido a la apretada agenda del dalái lama en su visita este fin de semana a Holanda, cuatro víctimas -tres holandesas y una belga- relataron con detalles, y nombres y apellidos, los abusos sexuales a los que fueron sometidas por parte de sus profesores budistas en diferentes países.
Esta es la primera vez que el líder tibetano accede a hablar con las víctimas, aunque las acusaciones por abusos sexuales se están produciendo desde hace décadas, como fue el caso del budista Sogyal Lakar, que cuenta con el título honorífico de Rinpoche ("el precioso") y que es acusado desde el 1992 de todo tipo de abusos a sus alumnos.
El dalái lama le prometió hoy a las víctimas que prestará más atención al problema y lo hará empezando por la reunión planeada para noviembre en su residencia en la India, en la que se encontrará con los diferentes líderes tibetanos, pero también pedirá un encuentro con psicólogos y científicos para abordar los abusos sexuales de los profesores budistas.