“Puedo confirmar que está arrestado y bajo custodia policial (...) Está detenido por cargos de intento de asesinato” , afirmó el ministro maldivo de Interior, Umar Naseer.
El vicepresidente fue detenido a su llegada al aeropuerto de la capital del archipiélago, Malé, y fue trasladado “para la investigación” al centro penitenciario de Dhoonidhoo, situado en una isla cercana, detalló el portavoz policial Abdulla Nawaz.
La fuente confirmó que fue arrestado en relación con la explosión ocurrida en la embarcación del presidente, el 28 de septiembre, en la que tres personas resultaron heridas leves, entre ellas la primera dama, Fátima Ibrahim.
Decenas de simpatizantes aguardaban a las puertas del aeropuerto la llegada de Adeeb, quien aterrizó en Malé procedente de Singapur tras realizar una visita oficial a China, explicó en declaraciones a Efe el político del opositor Partido Democrático de Maldivas (MDP, en sus siglas en inglés) Shiham Waheed.
Agregó que el arresto del vicepresidente, de 33 años y en el cargo desde el pasado julio, es un acto “sin precedentes en la historia de Maldivas”.
Adeeb se declaró inocente y argumentó que, si fuese culpable no habría vuelto al país, sino que se habría exiliado aprovechando que estaba de viaje, indicó en rueda de prensa en Malé su abogado, Hussain Shameem, según el diario local “Haveeru”.
“El vicepresidente está listo para afrontar todos estos desafíos y probar que es inocente. Quiere que se lleve a cabo una investigación de acuerdo con los procedimientos adecuados”, manifestó el letrado, después de reunirse con su cliente.
Criticó las condiciones que rodean la detención de Abeeb, quien comparte celda con presos comunes, a pesar de continuar siendo, subrayó su abogado, el vicepresidente de Maldivas.
El comité designado por Yameen para investigar el caso confirmó el pasado martes que la explosión en el barco fue un intento de asesinato y no un fallo mecánico ni nada que ver con el aire acondicionado”, como se había especulado inicialmente.
Maldivas vive tensiones políticas desde la expulsión del poder en 2012 del entonces presidente Mohamed Nasheed, el primero elegido democráticamente en Maldivas, quien se encuentra en prisión dentro de un proceso ampliamente cuestionado por la opinión pública internacional y que, según su partido, ha estado plagado de irregularidades.
Yameen, hermanastro del dictador Maumun Abdul Gayum, llegó al poder en 2013 tras superar en las urnas a Nasheed por 6.000 apoyos en una polémica votación.