“Hoy hemos reanudado, restablecido plenamente las relaciones diplomáticas, políticas, culturales, económicas con Panamá”, informó Arreaza en su cuenta de la red social Twitter.
Hace un mes, tras resultar electo presidente de Panamá, Varela aseguró que el 1 de julio, una vez que tomara posesión se reanudarían las relaciones diplomáticas con Venezuela, que decidió romperlas unilateralmente el 5 de marzo pasado.
El presidente Nicolás Maduro acusó en esa ocasión al entonces mandatario panameño, Ricardo Martinelli, de ser un “lacayo” de Estados Unidos y de buscar una intervención extranjera para derrocarlo.
Panamá en ese momento buscaba una reunión de la OEA para abordar las protestas opositoras que se habían desatado en Venezuela y que han dejado 43 muertos, pero que han perdido fuerza hasta volverse esporádicas.
“Estamos felices de estar en el itsmo de la unidad de nuestra América (...) de parte de la Revolución Bolivariana, del presidente Maduro hemos traído los mejores deseos”, añadió Arreaza.
Maduro y Martinelli se enfrascaron en una serie de acusaciones mutuas que llegó a su punto máximo de tensión el 21 de marzo pasado, cuando Panamá incluyó a la diputada opositora venezolana María Corina Machado en su delegación diplomática ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Este hecho costó el cargo de diputada a Machado, a quien el chavismo acusa de promover la violencia en la ola de manifestaciones opositoras.
Venezuela, país que tiene en el petróleo su principal fuente de ingresos y que importa la mayor parte de los productos y alimentos que consume, es destino de numerosas importaciones de la Zona Libre del canal de Panamá.
Los empresarios panameños estiman que el gobierno venezolano, que acumula millonarias deudas con distintos sectores, tiene una deuda de unos 2.000 millones de dólares, que Venezuela ha aseguro pagará en su totalidad, aunque también ha denunciado que el monto ha sido “inflado”.