“Esta postura refleja el compromiso con la integración y la unión democrática de los Gobiernos de América Latina y el Caribe”, señaló el Ejecutivo venezolano en un comunicado difundido en Caracas.
Esta jornada 21 de los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) , entre ellos once integrantes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y todos los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) , dejaron sus sillas vacías en la reunión protocolaria en honor a Franco.
El Gobierno de Caracas consideró que eso “reafirma la solidaridad y fraternidad para con el pueblo venezolano y el respeto a la memoria y dignidad del comandante supremo de la revolución bolivariana Hugo Chávez” que el viernes cumplió un mes de fallecido.
Destacó que “al constituir y consolidar la patria grande en una sola voz”, los Gobiernos de la región “se han dado a la tarea de acompañar la lucha de los pueblos por alcanzar la definitiva independencia, con justicia plena, libres del intervencionismo extranjero, sin sumisión a mandatos imperiales”.
El miércoles pasado, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, calificó de “escoria humana y política” a Franco, al responder a unas declaraciones en las que el gobernante consideró un “milagro” el fallecimiento de Chávez, el pasado 5 de marzo.
Franco, quien además de Washington estuvo de visita esta semana en Madrid, aclaró que como ser humano jamás le deseó “la muerte a nadie” , pero indicó que “el hecho de que el presidente Chávez no esté hoy como presidente hace que la relación de América, por lo menos el Paraguay, con respecto a Venezuela sea diferente”.
Después de que en junio del año pasado el Congreso del Paraguay destituyera en un controvertido juicio político al entonces presidente Fernando Lugo, la Unasur y el Mercosur suspendieron a ese país de sus bloques.
La OEA se resistió a hacer lo mismo y decidió, en cambio, enviar una misión de observación del proceso político en el país hasta las elecciones del próximo 21 de abril.
A la breve sesión asistieron trece embajadores o representantes ante la OEA, los de Canadá, Costa Rica, México, Estados Unidos, Barbados, Guatemala, Honduras, Bahamas, Trinidad y Tobago, Belice, Saint Kitts y Nevis, Panamá y el propio Paraguay.