CIUDAD DEL VATICANO. El parlamentario Darío Ramírez, quien se exilió en Panamá, formaba parte de una delegación de unos 80 diputados y senadores católicos que participaron en una reunión en el Vaticano.
Durante el tradicional saludo al Papa en la imponente Sala Clementina, dentro del palacio apostólico, el joven diputado y su novia conversaron unos minutos con el Papa y de repente se arrodilló para pedirle la mano a su prometida, lo que sorprendió a todos los presentes.
“Le expliqué al Santo Padre que la mujer que estaba junto a mí era la mujer de mi vida. Que la conocí en una iglesia, que Dios la puso en mi vida y que quería proponerle matrimonio. Así que hinqué una rodilla en el suelo y se lo pregunté”, contó luego Ramírez a medios de prensa.
Según un video publicado en la página web del diario italiano Il Fatto Quotidiano, el original pedido de matrimonio fue acompañado de aplausos y gritos de los presentes.
El Pontífice terminó por bendecir a la pareja, mientras se ve que inicialmente el gesto molesta a los encargados del estricto protocolo vaticano, quienes, no obstante, luego también sonríen.