“Dos personas murieron en Chitungwiza (al sur de la capital Harare) y otra en Kadoma” (centro), declaró el martes a la AFP el portavoz del Movimiento por un cambio democrático (MDC), Jacob Mafume, quien añadió que hay “numerosos heridos, algunos de gravedad”.
La víspera, las manifestaciones en Harare y Bulawayo, segunda ciudad del país, habían degenerado y “causado muertes”, según el ministro de Seguridad, Owen Ncube, que no dio un balance preciso.
Según las ONG, la policía disparó con balas reales contra los manifestantes.
Este martes, la capital Harare se asemejaba a una ciudad muerta donde la policía patrullaba en calles desiertas, constató un periodista de la AFP, aunque las manifestaciones se reanudaron en Bulawayo, feudo de la oposición.
Desde hace 20 años, Zimbabue atraviesa una grave crisis económica y financiera. El país carece de liquidez e inversiones y sufre una inflación galopante.
Su situación empeoró en los últimos meses, causando penuria de numerosos productos de base, entre ellos el petróleo.
El presidente Emmerson Mnangagwa anunció el sábado que se duplicará el precio de la gasolina para hacer frente a la mayor escasez de petróleo en el país en los últimos diez años.
Zimbabue es ahora el país donde el precio del carburantes es el más caro del mundo, según las comparaciones disponibles del sitio especializado GlobalPetrolPrices.
La economía de Zimbabue quedó muy debilitada tras los 37 años de régimen autoritario de Robert Mugabe, quien tuvo que dimitir en 2017 presionado por el ejército.
Desde entonces su sucesor, Emmerson Mnangagwa, ha prometido relanzar la economía, de momento sin éxito.
Para paliar la falta de liquidez en dólares estadounidenses, el gobierno introdujo en 2016 los llamados “bond notes”, un tipo de obligaciones del mismo valor que el dólar pero que no encontraron la confianza de los operadores y han perdido mucho valor.
Los partidarios de la oposición volvieron a erigir este martes barricadas en las carreteras y saquearon tiendas en Bulawayo.
“Parece increíble que la gente no entienda que ya no queremos más al Zanu-PF”, el partido en el poder desde la independencia de Zimbabue en 1980, declaró un manifestante que requirió el anonimato.
“Este partido ha adquirido la mala costumbre de oprimir a la gente”, agregó.
Pese a la represión, la Confederación sindical de Zimbabue (ZCTU) reiteró el martes su llamado a la huelga general.
“Pedimos a los trabajadores y a los ciudadanos de todo el país que permanezcan en sus casas. No le den a los violentos la oportunidad de hacerles daño”, tuiteó el sindicato.
“Nuestro combate es justo, necesitamos reformas económicas para que los pobres puedan sobrevivir”, se agrega.
El presidente Mnangagwa acudirá la próxima semana a Davos (Suiza) al Foro económico mundial, donde espera convencer a los inversores que retornen a su país.