El presidente José Mujica promulgó el decreto este lunes, un día antes de la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, informó en conferencia de prensa tras el Consejo de ministros semanal el titular de Trabajo y Seguridad Social Eduardo Brenta.
“Uruguay le atribuye una importancia muy significativa dado que nuestro país posee una legislación notoriamente superior al convenio”, destacó Brenta, indicando que parte de las normas uruguayas fueron recogidas en el convenio internacional.
“Además de ser un sector normalmente desregulado con baja cobertura de seguridad social, está compuesto en un 80% de los casos por mujeres y por lo tanto constituye una señal que nos parece extremadamente importante el hecho de que Uruguay encabece la lista de países que ratifican este convenio internacional”, añadió.
El texto de la Convención fue aprobado en junio de 2011 en la 100ª Conferencia de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en Ginebra.
La Convención garantiza un tratamiento similar al que tienen ya otras categorías de empleados y exige a los gobiernos que verifiquen que los trabajadores domésticos comprenden las condiciones de sus contratos.
Se propone asimismo instaurar un día de descanso semanal e impedir que los patrones obliguen a sus empleados domésticos a permanecer en el lugar de trabajo durante sus días libres.
Según los datos de la OIT, los empleados domésticos –aseadoras, cocineros, jardineros, niñeras– representan una proporción significativa de la mano de obra, que representa entre un 4% y un 10% del empleo en los países en desarrollo y 2,5% en los países industrializado, es decir, al menos 52,6 millones de personas en el mundo.
Pero la OIT estima que la cifra real se acerca a los 100 millones de personas, dado que ciertos países dan estadísticas inferiores a la realidad.
La Convención entrará en vigencia tan pronto sea ratificada por al menos dos países.