El Gobierno uruguayo consideró que el ex mandatario peruano no es un refugiado político y que la Justicia peruana funciona “autónoma y libremente“.
”No hemos concedido el pedido de asilo“, anunció en una rueda de prensa el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, en la que también estaba presente el canciller Rodolfo Nin Novoa.
”En Perú funcionan autónomamente y libremente los tres poderes del Estado y especialmente el Poder Judicial, el que está llevando adelante las investigaciones de eventuales delitos económicos del expresidente de Perú“, añadió el mandatario.
Por su parte, Nin Novoa explicó que el Gobierno uruguayo consideró que las investigaciones judiciales contra García ”no constituyen persecución política“.
”Tratándose de imputaciones vinculadas mayoritariamente a hechos económicos y administrativos desarrollados durante sus dos gestiones (1985-1990 y 2006-2011) como presidente constitucional de la república del Perú“, apostilló el político uruguayo.
Según explicó Vázquez, Uruguay tomó esta decisión luego de estudiar la información que recibió del Gobierno de Perú, de la defensa del exmandatario y del propio García.
”Este material fue enviado desde el Gobierno de Perú, que mandó más de mil hojas que tuvimos que leer y estudiar, con mucho gusto, así como las cartas que presentaron los abogados y el expresidente de Perú, el doctor Alan García“, detalló el oncólogo de profesión.
Asimismo, Vázquez declaró que habló por teléfono con el actual presidente de Perú, Martín Vizcarra.
”Dejamos de lado toda otra comunicación que nos llegara, que fue múltiple, de organizaciones no gubernamentales, de instituciones internacionales de derechos humanos, de opiniones políticas, de dirigentes políticos de distintos lados...“, añadió.
Por último, el presidente explicó que luego de tomar esta decisión Cancillería le comunicó al Gobierno Peruano su veredicto y que el embajador de Uruguay en Lima se lo anunció a García.
”El señor Alan García tiene que retirarse por sus medios de la embajada, de la misma manera que llegó, tiene que salir", concluyó Vázquez.
En tanto, el expresidente peruano abandonó este lunes la residencia del embajador de Uruguay en Lima y lo hizo antes de que se difundiera públicamente el rechazo a su pedido, aparentemente en un vehículo de alquiler que ingresó en la residencia y luego la abandonó, según imágenes difundidas por el Canal N de la televisión peruana.
El integrante del Partido Aprista Peruano está investigado por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos en el caso de los sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht para la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
García está afincado en Madrid desde 2016, pero durante su última visita a su país natal un juez le prohibió salir de Perú por dieciocho meses, medida con la que estuvo conforme, pero horas después solicitó el asilo diplomático a Uruguay bajo el argumento de que había una persecución política en su contra.