Fue la ministra de Turismo uruguaya, Liliam Kechichián, quien presidió los actos de la jornada y expuso las fortalezas de un “pequeño país” que “tiene aspectos que lo hacen grande”, especialmente en los ámbitos gastronómico, cultural y turístico.
“Creo que es un enorme desafío el que plantea esta feria y me parece que hay que estar a la altura de las circunstancias”, dijo a Efe Kechichián sobre el objetivo de erradicar el hambre de la Exposición Universal de Milán (norte de Italia), que tiene como lema “Alimentar el planeta. Energía para la vida”.
“Todavía hay mucho alimento que se pierde y mucha gente que pasa hambre en el mundo”, lamentó la ministra, quien destacó que Uruguay tiene mucho que aportar porque produce alimentos de calidad y de modo sostenible para abastecer a 50 millones de personas.
Una producción “de calidad”, recalcó, que obtiene con energías alternativas y que es una apuesta clara de Uruguay, que el próximo año será “el primer país del mundo con mayor cantidad de energía eólica en relación a su población”.
“Nuestro plan de desarrollo político no tiene la palabra 'sostenible' de adorno. Estamos convencidos de que debemos preservar la naturaleza para el disfrute de la gente, pero también para las generaciones futuras”, añadió.
Una sostenibilidad que quiso hacer llegar a los centenares de visitantes que acudieron al pabellón de Uruguay y que se vieron obligados a hacer largas filas para asistir a los eventos de celebración del Día Nacional y visitar las instalaciones uruguayas.
Señaló que el turismo es otra de las grandes fortalezas del país, que combina “turismo náutico, turismo idiomático y turismo 'gay friendly'”, un ámbito en el que Uruguay “ha sabido dar pasos en reconocer derechos”.
“Somos un país amigable”, resumió la ministra, satisfecha por cómo los curiosos bailaban durante un desfile con músicas y danzas tradicionales uruguayas y segura de que los visitantes encontrarán en Uruguay “un país de escala humana”, que tiene “buenos gestos y buenos modales”.
“Creo que el retorno (de la participación en la Exposición Universal de Milán) va a ser muy importante”, auguró, tras afirmar que las 200.000 personas que han visto el pabellón de Uruguay desde el inicio de la Expo han quedado contentas “con el 'stand', la parrillada y la calidad de los productos”.
“Si uno busca un símbolo vivo, un símbolo tangible de la globalización, es la Expo de Milán”, sentenció el embajador de Uruguay en Italia, Gastón Lasarte, quien celebró que en ella se conmemore este Día Nacional.
En la misma línea se manifestó el comisario del pabellón y director ejecutivo del Instituto Uruguay XXI, Antonio Carámbula, quien declaró a Efe que, “sin duda, la Expo de Milán está hecha a medida para Uruguay”.
“Venimos a mostrar al mundo que Uruguay es un país que se preocupa de las energías renovables, por la producción de alimentos, por los alimentos de calidad con una lógica agrointeligente”, resaltó.
Según Carámbula, “cuando Uruguay exporta, no exporta solo un producto. Exportamos trazabilidad, mejoramiento genético, salud animal, la calidad de nuestros granos y nuestras pasturas. Todo con una gran calidad que nos permite ingresar en los mercados”.
La jornada concluyó con una actuación musical del cantante Jorge Drexler, embajador de la marca Uruguay Natural, un espectáculo que le provocó “un gran orgullo” por permitirle representar parte de la riqueza cultural del país durante su Día Nacional.