Recibidos por el director nacional de Identificación Civil, Rubén Amato, a la sede de este organismo y al filo de las 8,30 hora local (11,00 GMT) fueron llegando los ministros primero y el presidente después, para obtener su nueva cédula de identificación, cuya primera emisión se hizo el 4 de mayo en la ciudad de San Carlos, a unos 115 kilómetros al este de Montevideo.
“La primera bondad es que es reconocida en el mundo. Nosotros tenemos una cédula que se reconoce en el Mercosur pero no tiene validez en todo el mundo. Ésta sí la tiene”, expresó a la prensa al término del acto el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
El presidente Vázquez, que no realizó declaraciones, fue la primera de las autoridades en realizar el trámite, para lo que tuvo, entre otros aspectos, que dejarse fotografiar y registrar sus huellas dactilares.
Las nuevas tarjetas funcionan con dos chips, “uno a la vista que tiene una información y otro oculto que tiene otra”, matizó Bonomi.
Asimismo, a los datos personales que ya constan en los documentos actuales, son añadidos la nacionalidad y el MRZ (Machine-Readable Zone), el mismo que contiene el pasaporte para cumplir con los requisitos solicitados por ICAO (International Civil Aviation Organization) para documentos de viaje".
Otra novedad es la utilización de una firma electrónica y una clave personal que permite verificar la autenticidad del usuario en trámites públicos electrónicos que el Gobierno pretende terminar de instalar en 2016.
Para el vicepresidente uruguayo, Raúl Sendic, se trata de "un avance importante para el país". "Si logramos extender esto en poco tiempo a todo el país seguramente vamos a ser de los países más avanzados de América en los niveles de identificación", agregó.
En un primer momento, la emisión se dará en 20 representaciones de la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC) a lo largo del territorio de Uruguay y ambos documentos, el actual y el electrónico, estarán vigentes por un tiempo todavía no estimado hasta que se contemple la total sustitución de las cédulas.
Además, Bonomi confió en que a medio plazo se ponga en marcha el pasaporte electrónico. Para la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, entre otras cosas, "esto podría aparejar un desarrollo muy grande del Gobierno electrónico y comercio electrónico".
"Porque al tener la firma incorporada en el documento que garantiza que yo soy la persona que digo ser eso permitiría hacer trámites online, todos los trámites que requieran firma", añadió, para quien la cédula electrónica es "un punto muy importante" que va a diferenciar al país "en la región y seguramente en el mundo".
La empresa líder mundial en seguridad digital Gemalto, cuya sede central está en Amsterdam, fue la contratada mediante licitación por el Gobierno uruguayo para proveer la tecnología de la tarjeta de identificación electrónica "Sealys" y la solución de emisión "Coesys".