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La fábrica, ubicada unos 300 kilómetros al oeste de la capital, Montevideo, destinó cerca de 6 millones de dólares a obras antes de recibir la autorización para elevar su producción anual a 1,3 millones de toneladas, desde 1,2 millones.
"La planta de UPM Fray Bentos ha cumplido con todas las exigencias impuestas por el Ministerio de Vivienda, ordenamiento territorial y medioambiente, por lo que fue autorizada a aumentar su producción a los niveles solicitados en el año 2011", dijo la empresa el jueves por la noche en su página de Internet.
La planta había obtenido en octubre pasado una autorización para incrementar su producción en 100.000 toneladas, lo que había despertado críticas desde el Gobierno argentino, que amenazó con presentar una denuncia ante el Tribunal Internacional de La Haya.
Argentina y Uruguay ya habían dirimido el caso en la corte internacional cuando la empresa comenzó sus trabajos para instalarse sobre la rivera del Río Uruguay. UPM no ha descartado construir una segunda planta de celulosa en Uruguay, esta vez ubicada en el este del país.
En Uruguay también se encuentra instalada Montes del Plata, de la finlandesa Stora Enso y la chilena Arauco, que días atrás recibió el visto bueno de las autoridades locales para poner a funcionar su fábrica.