“Para evitar rumores, debo informar de las víctimas entre la población civil: dos muertos y seis heridos, entre estos últimos un bebé y su madre”, declaró Stepan Majsma, alcalde de Sartana, una de las localidades atacadas anoche por las milicias.
Sartana está en las afueras de Mariúpol, ciudad de medio millón de habitantes en el sur de la región de Donetsk, controlada por las autoridades de Kiev.
Según Majsma, 52 viviendas resultaron dañadas en el bombardeo, cinco de ellas por impacto directo.
El ayuntamiento de Mariúpol declaró hoy día de duelo por las víctimas mortales del ataque contra Sartana.
El cuartel general de las tropas ucranianas desplegadas en la zona del conflicto denunció hoy el recrudecimiento de los ataques de las milicias contra las posiciones de las fuerzas gubernamentales.
De acuerdo con el comunicado castrense, este domingo los prorrusos violaron en 148 ocasiones el alto el fuego declarado en febrero de este año en los acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto.
Los militares ucranianos acusaron a los separatistas de emplear artillería pesada, lanzaderas de cohetes de bocas múltiples, morteros y lanzagranadas.
La misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ha declarado que la situación en el este de Ucrania ha empeorado en los últimos días y que las partes en conflicto usan armamento pesado, prohibido por los acuerdos de Minsk.
La OSCE “ha constatado el uso de la artillería por las dos partes. En la región de Donetsk hay combates en Marinka, Krasnogórovka, Avdétevka, Górlovka y el aeropuerto de Donetsk”, aseguró ayer a la prensa Olga Skripovskaya, una de las jefas de la misión internacional de observadores.
Según los últimos datos de la ONU, cerca de 7.000 personas, entre combatientes y civiles, han muerto en el este de Ucrania en quince meses de conflicto.